viernes, 10 de junio de 2011

Escribo.


Puedo violentar una cerradura,
Vomitar bichos, maldecir,
Fornicar, beber, matar,
Jugar, gozar, destruir,
Disfrutar, filosofar, negar,
Reír, vomitar y terminar.
Todo lo confesado consagra la banalidad
No es católico el sujeto narrador.
Escribo y no me arrepiento.

Puedo fornicar un bicho
Violar estados, seducir,
Pervertir, mentir, erotizar,
Abusar, filosofar, ganar,
Destruir, vomitar, fornicar,
Reír, curar y lastimar.
Mirado el horizonte desde adentro
Evapora lágrimas la nocturna observadora.
Aniquilo a todos los demás y no me arrepiento.

Donde las meadas forman los lagos
Que evaporan las impurezas  de un cuerpo helado,
El placer,
Acompañado del gentil alivio,
Dice presente.
Yo escribo y no mido las consecuencias.

Puedo no amar a tu Dios,
Confrontar mentiras, bendecir,
Agradecer, creer, lavarme la cara,
Retribuir, defender, hablarle al Sol,
Sembrar, luchar, cosechar,
Orar, vivir y unir.
Los temores pierden consistencia
Es inactivo el cobarde.
Escribo y libero adrenalina.

Puedo negar al bien
Cerrándole las puertas al mal, iluminar,
Destruir, corromper, ocultar,
Proyectar, herir, joder,
Dar lugar, humillar, engañar,
Derribar, desunir y distraer.
Me declaro Hijo de la Luz
El sometido por la arbitraria imposición de la rígida geometría.
Escribo y me excito.

Cuando las meadas forman los lagos
Que maltratan las morales de vecinos curiosos,
El placer,
Acompañado del gentil alivio,
Moja mi mano.
Yo escribo y no mido las consecuencias.

ALBEЯDI.


Fuegos de Alberdi.

De regreso a Alberdi
Desde Alberdi
Con un estandarte
De mi parte.
Te prefiero ante todo
Emocional.