lunes, 16 de mayo de 2011

Frío.

Frío hace esta noche en la ciudad de Córdoba. Frío se siente en las manos, en los movimientos reducidos.
El frío ha acabado por cansarme. Es difícil ser pobre y resistir al invierno. Quizás la realeza sucumba su inmortalidad en el infierno. Abrazado por las llamas puedese tolerar cualquier destino. El infierno se puede tolerar.
Infierno frío. Infierno hambre. Hambre!!! Orejas congeladas y manos coloradas. Parece adrenalina, pero es frío. Músculo contraído por el maldito frío. Cuando se torna cotidiano, el frío, adopta aberrante el control de los sentidos. Temor y mucho más. Es anhelo y desesperación. Es desesperanza y fe.

Mis ojos cansados miraban la noche en aquel escondite.
Fumamos pesadillas de distintos orígenes y permanecimos quietos
y apretados dibujamos con colores sobre el negro pizarrón
secundados por un silencio cómplice.

Y con mucho frío
El frío se instala
permanece afuera y...
adentro también.
Adentro les esta! Adentro nos esta!

Es mil traiciones que duelen.
En tus manos.
Traiciones mías, en mis manos.

Tu registro son tus manos y la noche
que no resulta peligrosa, pero si terrible.
En tus manos dormirá la noche
en que cojas tu creatividad
y la vuelques entusiasmado
en este desconcertante escenario.

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